Existen oportunidades para involucrar a la ciudadanía en varias de las etapas del proceso legislativo que pueden ser coordinadas por diversos actores responsables del proceso en cada fase. Considerando el tipo de contribución solicitada en cada fase y las responsabilidades según los actores correspondientes, se puede determinar una metodología apropiada y una combinación de mecanismos para obtener de forma efectiva las contribuciones de la ciudadanía.

Establecimiento de agenda: inclusión de temas específicos como prioridades de políticas públicas

Actores responsables: partidos políticos, legisladoras/es, comisiones, presidencia o junta directiva, grupos parlamentarios, gabinetes e instituciones públicas

Posible involucramiento ciudadano en esta etapa: diálogo abierto que permite la identificación de problemas y sugerencias por medio de soluciones legislativas

Desarrollo del contenido del proyecto de ley: determinación de los componentes principales de legislación específica

Actores responsables: gabinete ministerial e instituciones públicas, legisladoras/es, comisiones

Posible involucramiento ciudadano en esta etapa: contribución sobre un tema específico y sugerencia de soluciones legislativas

Elaboración del proyecto ley: redacción jurídica del texto de una ley

Actores responsables: gabinete ministerial, instituciones públicas, departamentos legales, comisiones, legisladores/as

Posible involucramiento ciudadano en esta etapa: contribución al texto a ser incluido dentro de un proyecto de ley específica

Revisión del proyecto de ley: estudio de un proyecto de ley en la comisión y debate en el pleno

Actores responsables: legisladoras/es, comisiones

Posible involucramiento ciudadano en esta etapa: contribución en la redacción de un proyecto de ley específico

Votación del proyecto de ley: votación para aprobar o rechazar una ley

Actores responsables: legisladoras/es

Posible involucramiento ciudadano en esta etapa: encuestas de opiniones ciudadanas sobre un proyecto de ley específico

Fiscalización: explorar el impacto de las leyes existentes y fiscalizar las acciones del Ejecutivo

Actores responsables: legisladoras/es, comisiones

Posible involucramiento ciudadano en esta etapa: diálogo abierto y/o contribución sobre la implementación de la política gubernamental en general o en forma específica, o contribución de la ciudadanía como parte de una investigación de un caso determinado

Las estrategias de participación ciudadana pueden ser desarrolladas de forma separada dependiendo de cada actor responsable de las distintas etapas y/o procesos sobre temáticas especificas. Estas estrategias necesitan considerar algunas leyes y reglamentos –incluyendo los reglamentos del parlamento– que podrían regir la participación ciudadana. Las mismas pueden incluir un plan para promover las oportunidades para la participación y brindar incentivos, además de identificar metodologías específicas y mecanismos a ser aplicados. La ciudadanía también puede estar involucrada en el desarrollo de estas estrategias para crear un sentido de copropiedad y asegurar que ellas cumplan con sus expectativas.

Partidos políticos pueden enfocarse en mejorar las oportunidades para que la ciudadanía contribuya en el desarrollo de plataformas políticas.

Legisladores/as pueden enfocarse en mejorar su relación con sus representados haciéndose más accesibles e involucrándose activamente en diálogos con la ciudadanía, por medio también de oficinas locales en sus circunscripciones.

Comisiones pueden enfocarse en invitar a la ciudadanía a contribuir en un tema específico o un proyecto ley que está siendo estudiado.

El parlamento, a través de la comisión responsable de los procedimientos legislativos, participación ciudadana o gestión interna, puede establecer oportunidades para que la ciudadanía contribuya a nivel institucional con, por ejemplo, propuestas ciudadanas, preguntas de las y los ciudadanos al pleno o a una comisión, portales parlamentarios, etc. y crear una lista de mecanismos que las y los legisladores y comisiones puedan aplicar en su labor. El parlamento también puede crear una resolución para que las comisiones involucren a la ciudadanía y asignen recursos que apoyen estos esfuerzos.

Grupos parlamentarios pueden enfocarse en incluir a la ciudadanía en la definición de sus prioridades y en la recopilación de datos de primera línea.

Algunos recursos y ejemplos prácticos se encuentran abajo.

A continuación, se presenta principios que están destinados a guiar a los parlamentos y las y los parlamentarios en el desarrollo de estrategias para mejorar la participación ciudadana en el proceso legislativo.

Apertura: proporcionar información completa y responder con respecto al propósito, alcance, restricciones, resultados deseados, procesos, plazos y resultados reales de la participación, además de los siguientes pasos.

Inclusividad: usar proactivamente mecanismos múltiples para alcanzar y brindar un espacio seguro para toda la ciudadanía, incluyendo personas y grupos marginados tradicionalmente, y las voces que son raramente escuchadas, sin discriminación por ningún motivo, tales como nacionalidad, raza, etnia, religión, género, orientación sexual, discapacidad, edad o clase social; reconocer que los diferentes canales de participación podrían ser más apropiados según los distintos grupos interés; y considerar las contribuciones públicas de forma objetiva independientemente de su origen.

Respeto por la autoexpresión: permitir y ayudar a las personas y comunidades, incluidas aquellas directamente afectadas, a articular sus intereses en sus propias formas, y elegir el medio de participación que prefieran, al tiempo que reconocen que pueden existir grupos que representen a otros.

Oportunidad: permitir un tiempo suficiente en las diversas fases del proceso legislativo a fin de que el público proporcione su opinión o aportes; participar inicialmente mientras aún se encuentra abierta una amplia gama de opciones; y, cuando sea conveniente, permitir más de una ronda de participación.

Accesibilidad: facilitar la participación pública general a través de la difusión de los proyectos de ley, informes de comisión y toda información importante, empleando mecanismos en formatos de fácil acceso, comprensión, uso y reúso y transformación; presentar la información en una manera que sea relevante para el marco de referencia de la ciudadanía.

Transparencia: brindar toda la información relevante para apoyar cada instancia de la participación ciudadana, resaltando e informando sobre las elecciones claves y concesiones, identificando los potenciales impactos ambientales, económicos y sociales, e incorporando una diversidad de perspectivas; proporcionar retroalimentación oportuna y específica sobre las contribuciones de la ciudadanía y cómo se han o no incorporado en los proyectos de ley.

Proporcionalidad: usar una combinación de mecanismos de participación que sean proporcionales a la escala e impacto del asunto que está siendo considerando.

Sostenibilidad: mantener una participación continua y regular para aumentar los conocimientos compartidos y la confianza mutua a lo largo del tiempo; institucionalizar la participación pública cuando sea apropiado y efectivo; y analizar periódicamente y evaluar la experiencia pasada para mejorar la participación futura.

Complementariedad: garantizar que los mecanismos de participación pública e involucramiento ciudadano se complementen y aumenten la eficiencia de los sistemas existentes de gobierno y rendición de cuentas.

Reciprocidad: todas las entidades estatales y no estatales que formen parte de las actividades de participación pública deben ser abiertas sobre su misión, los intereses que buscan alcanzar y a quién representan; deben observar todas las reglas acordadas para la participación; y deben cooperar para lograr los objetivos de la participación.

Lo anterior es una adaptación de los principios de participación pública en la política fiscal de la Iniciativa Global para la Transparencia Fiscal.

Los recursos humanos y financieros son componentes importantes de una estrategia de participación ciudadana, y la ausencia de éstos puede ser un factor limitante para dicha estrategia. Se está analizando la aplicación de nuevas tecnologías a fin de reducir los costos de los mecanismos presenciales usados; no obstante, dichas tecnologías solo complementan la interacción en persona. Todavía existe una brecha digital en todo el hemisferio, y la adopción de un sistema de participación totalmente digital no sería un método inclusivo. A lo largo de esta guía práctica se ha discutido otras ideas de mecanismos presenciales rentables, por ejemplo, el uso de oficinas locales temporales en países donde las circunscripciones son demasiado grandes o no es posible costear infraestructura permanente.

Para apoyar los esfuerzos de las y los legisladores en su interacción con la ciudadanía, los parlamentos también pueden ofrecer servicios y capacitaciones a las y los legisladores y a las comisiones sobre las mejores prácticas y los mecanismos disponibles. Esto puede incluir talleres y guías para las y los legisladores y el personal parlamentario sobre las mejores prácticas para interactuar con la ciudadanía, y/u ofrecer asesorías y apoyo por parte de una oficina del parlamento con experiencia en el tema.

Un recurso puede encontrarse abajo.